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viernes, 7 de noviembre de 2014

AL CIECO, "Un mensaje gremialista de Aniversario"




153 ANIVERSARIO DEL COLEGIO DE INGENIEROS DE VENEZUELA
CENTRO DE INGENIEROS DEL ESTADO COJEDES  (CIECO) 

 DISCURSO CENTRAL


“UN CENTRO DE INGENIEROS  DINÁMICO Y UNIDO
ES GARANTÍA DE MEJOR CALIDAD DE VIDA DE SUS AGREMIADOS
 E INSPIRACIÓN  DE PROGRESO PARA EL ESTADO COJEDES”. 

 PALABRAS A CARGO DE:

Ing. LARRIS EDUARDO SILVA LARA.

SAN CARLOS, 28 DE OCTUBRE DE 2014.


“¡ESTIMADOS COLEGAS,  SEÑORAS Y SEÑORES…!”

 Aprecio hondamente su asistencia a este sencillo, pero muy significativo, acto de conmemoración del 153 aniversario del Colegio de Ingenieros de Venezuela.

Como preámbulo, extiendo sinceras felicitaciones a los ingenieros, arquitectos, geógrafos, agrimensores, urbanistas, geólogos y demás profesionales afines que conforman a esta centenaria confraternidad nacional… con especial afecto a todos los agremiados al Centro de Ingenieros del Estado Cojedes (CIECO).

En principio, quiero decir,  que al referirnos a la corporación que hoy  nos congrega, con fuertes vínculos fraternales, es preciso explorar las más intensas convicciones para asimilarla como nuestro segundo hogar, nuestra familia gremial… asemejándola con la propia  casa donde nacimos y recibimos ese afecto infinito de nuestros viejos.

 “Al CIECO lo debemos apreciar y defender como una segunda morada, la cual con el tiempo ha mejorado su lugar de habitación,  para abrigarnos en su seno como una profusa progenie de alta calidad humana, que en un día como hoy, rinde  honores a la memoria de sus padres fundadores, de quienes hemos heredado una fortuna de: valores, principios, saberes y experiencias” que por tradición han de quedar como legado, para las generaciones por  nacer…”

Estimados colegas, amigas y amigos…

Dentro de esta gran familia gremial siempre nos corresponderá asumir el rol de “un hermano mayor”…  fundando respeto, acatando las normas, conservando el orden y dando el mejor ejemplo a seguir por los “hermanos menores, recién venidos al mundo profesional” e inclusive, nos toca velar por la buena formación de  los que aún están en el “vientre académico” de la preciada Alma Mater.

En consecuencia, esta corta disertación se orientará:

Primero: 

A tocar  la importancia de la familia  del CIECO ante la sociedad  regional

Segundo:

A destacar algunos aspectos claves en logro de  una familia organizada  y dispuesta a luchar por  sus sagrados intereses.

Y en tercer término:

A  dar un vistazo al futuro familiar, en cuanto a las expectativas de sus integrantes, así como a los retos que han de afrontar sus actuales representantes.


En cuanto a su trascendencia…

El CIECO  está integrado por más de 1.220 profesionales de la ingeniería, arquitectura y  afines. Quienes representan un componente importantísimo, de elevada calidad humana, dentro del capital social autóctono de la región, que por su formación ilustrada le corresponde asumir, a todo momento, una posición de avanzada beligerante al frente de la sociedad cojedeña, además de cumplir, a tiempo completo, una función asesora ante los entes gubernamentales, en favor de promover el desarrollo integral del estado Cojedes.

Es decir, el CIECO,  bajo ninguna circunstancia,  ¡jamás deberá permanecer callado!  En los aspectos que competen a su injerencia gremial, persistiendo en el tiempo, como “férreo defensor” del mejoramiento de la calidad de vida de sus integrantes, así como vigilante del progreso de todos los habitantes de este promisorio estado llanero.

En lo referente a sus fines…

El CIECO, como organización intermedia, debe permanecer unida como una verdadera familia gremial, rindiendo honores a la memoria  de nuestros insignes ancestros precursores, en fiel resguardo de los más preciados valores de convivencia social, en digno cumplimiento de los elevados principios morales que nos dicta el código de ética profesional  y en acatamiento pleno de las normas legales establecidas en la sociedad venezolana.

Este vínculo fraternal, debe estrecharse cada día más, cerrando el paso, -“sin dejar fisuras”- a los intrusos e indeseables  intereses ideológicos partidistas, que en el pasado reciente pudieron causar dispersión y pasajero debilitamiento gremial, ocasionando en el CIECO una disminución temporal de la capacidad de logro sus fines consagrados…<< De las malas experiencias también debemos tomar lección, en procura de no repetir los mismos “errores de diseño” en su estructura gremialista>>

Es preciso recordar, que la gran familia del CIECO,  debe la fortaleza de sus pilares, principalmente: al respeto mutuo entre sus afiliados; a la calidad de las relaciones practicadas por nosotros mismos  y a la firmeza de nuestras convicciones…, más que a la cantidad numérica que acumule el listado de sus integrantes. 

Esa virtuosidad y solidez ideal del CIECO, a de ser gestionada, día a día, abriendo sus puertas a  todos los planteamientos gremialistas que a ellas toquen, en procura de robustecer sus órganos internos para que: en primer lugar, pueda defender socio-laboralmente al propio agremiado, brindándole además beneficios directos a sus familiares; y en segundo término, así pueda afianzar su prestigio ante el entorno social, donde comparte vida activa con otras notables entidades profesionales del estado Cojedes.

En  relación a  las expectativas del gremio…

Cada uno de los  afiliados al CIECO,   debe sentirse orgulloso de su procedencia,  por recibir en su hogar los más puros sentimientos de bondad  que le fortalecen su corazón. Cada quien, con su Título, debe sentirse privilegiado ante la sociedad, por  la oportunidad  otorgada  para estudiar y seguir desarrollando la mente, ganando la experiencia valiosa para ser mejor profesional. Cada uno de nosotros,  debemos juzgarnos bendecidos por el poder supremo, al recibir la luz vigorizante  del espíritu, que nos  permite obrar con fe y armonía en la búsqueda diaria del bien común.

Sin embargo, esas virtudes radicadas en nuestra mente, corazón y espíritu, servirán de poco “si quedan encerradas” en nuestro interior. Debemos colocarlas a disposición de quienes siguen nuestros pasos y sirvan de provecho a mucha gente, en retribución plena por los invalorables beneficios obtenidos de esta  noble  sociedad.

Esas tres dimensiones humanas, de nosotros como profesionales, serán por siempre “la mezcla combustible” requerida, para poner en marcha los adelantos de la ciencia, la técnica y la tecnología como “turbinas propulsoras” del desarrollo humano del estado Cojedes.  En consecuencia, el CIECO debe convertirse en un “Centro de acopio, procesador y generador” de información científica, donde inclusive a toda esa “Materia Prima diversificada”,  se le inyecte “valor agregado”, elaborando catálogos y manuales de apoyo para los cursos de mejoramiento profesional, además de otras publicaciones que permitan transmitir nuestros saberes al resto de la colectividad.

Respecto a los retos de la nueva gerencia…

La remozada junta directiva del CIECO, debe saber interpretar “el mensaje a García” enviado por los agremiados que participaron en el reciente pasado proceso eleccionario, en el cual una gran mayoría se pronunció a favor de un cambio, de “un giro de timón” que permita  al CIECO  “retomar el rumbo hacia puerto seguro”, donde todos - por igual - puedan abordar a sus beneficios como familia gremial.

Los nuevos representantes  del CIECO, deben plantear el cambio de paradigma <<de un centro apático, por un gremio participativo y diligente >> en cumplimiento de sus fines corporativos. Que siempre este apegado a los intereses de sus agremiados y además, fundamente su toma de decisiones con legitimidad a lo acordado en Asamblea General como máxima autoridad gremial.

Los dirigentes recién elegidos en el CIECO, deberán captar la atención, motivar, incorporar, estimular y acompañar  al mayor número posible de agremiados, para que contribuyan con su mente, corazón y espíritu a solucionar los inconvenientes internos de la familia gremial, en beneficio amplio de todos sus integrantes.

El trabajo en equipo del CIECO, como familia gremial, debe incentivar la participación voluntaria de los agremiados y sus dependientes, en procura de fortalecer -aún más- sus nexos y convicciones gremialistas, en ganancia del afecto y colaboración  de todos.

En  resumen

Antes de terminar, debo expresar que, hoy 28 de octubre, a 153 años de la fundación de nuestro gremio profesional a nivel  nacional y a escasos 25 días de haber elegido una nueva Junta Directiva del Centro de Ingenieros del Estado Cojedes, la cual regirá los destinos del CIECO durante el periodo 2014 – 2016, deseo solicitar, encarecidamente, a cada uno de sus integrantes, que dentro de esa profunda reflexión que sugiere esta magna fecha, en vez de preguntarnos:

§    ¿Qué puede hacer el CIECO como gremio por cada uno de nosotros?...

Será más gratificante responder, íntimamente:

§    ¿Qué podemos  hacer cada uno de nosotros para fortalecer a nuestro gremio?

Estas respuestas deben despertar el interés de sumar nuestras ganas de trabajar  por el CIECO… aportando las mejores ideas de nuestras mentes creativas, irradiando las más potentes energías positivas de nuestros corazones y sobre todo apuntalando con nuestro elevado espíritu de trabajo la encomiable labor gremial -que de buena fe- seguramente están llevando a cabo, tanto la junta directiva, como los diferentes órganos que le dan vitalidad a nuestro Centro...

El exhorto final, estimados hermanos y hermanas,  es a sumar voluntades y unir esfuerzos, en afán de no dejar solos a los colegas gerentes que en este mes asumieron las riendas del CIECO, ya que el éxito de ésta y las futuras directivas, dependerá, en gran medida, de nuestra capacidad motivadora  a la incorporación voluntaria,  para llevar a la práctica los planes de acción, diseñados en función de resolver ¡Felizmente y entre todos!!!, cada una de las dificultades detectadas dentro de esta perfectible corporación profesional.

Ya para concluir, deseo agradecer a dios, por encima de todas las cosas, al proveerme la vitalidad necesaria para  celebrar este día tan especial para los ingenieros, arquitectos y profesionales afines…

Así mismo, extiendo públicamente  mi profundo reconocimiento personal al ing. Jesús Waldemar Pinto Aponte quien en nombre de los demás colegas y fraternos representantes de este magnánimo centro profesional,  tuvieron  la grata deferencia en distinguirme, como orador de  estas  sencillas, pero sentidas palabras de aliento  gremial…

En fin, quiero darle 153 millones de gratitudes  a todos los presentes en este acto, por permitirme llevar hasta ustedes este afectivo mensaje de armonía, acompañado de un fortísimo abrazo y sinceras palabras de felicitaciones.



¡Éxitos a la recién elegida Junta Directiva y a los  nuevos  representantes  gremiales del CIECO!

¡Congratulaciones a los hermanos y hermanas  de la gran  familia de este Centro Profesional!

Y, por sobre todas las cosas…  ¡Que viva el prominente estado Cojedes!



Gracias….



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