Columna: Defendamos a Cojedes. [“Las Noticias de Cojedes”, 23/5/15]
Gobernanta, ¿Ud. Es de por aquí?
“Mire que estamos en Mayo…”
“Mire que estamos en Mayo…”
¿”Caramba parientes,
como les va”?, gustoso en saludarles a quienes se sientan “Defensores de la estirpe llanera y su cultura
campesina”, agradecido como “la
sabana por esa copiosa lluvia de agua fresca
convertidas en buenas palabras y mejores gestos de apoyo que inducen,
cada día, la floración de estos renovados brotes de meditación”. Me
complace “asomarme por entre el cañizo de
esta pilastra”, con el interés de “otear
hacia el horizonte”, como quien trata de pronosticar el estado medio del
tiempo en el día que acaba de comenzar, en afán de “agarrar camino” rumbo a la faena que le proveerá la arepa de maíz pilao del día
siguiente.
El llanero “resabiado
de alpargata, con calzones remangados y de volá e´ chimó con tabaco en la
vejiga”, relumbra de alegría al sentir la brisa matutina cargada con rocío
de la sabana, al imaginarse el alejamiento del candente sol llanero que le resaca el pastizal de su rebaño,
escondiendo la leche que le aporta el queso fresco, a diario, para rellenar la
arepa, que también acompaña con un pocillo de café negro caliente. En el mes de mayo, como tradición y costumbre cultural tiene
diversas connotaciones para el llanero. No solamente es el mes de la Cruz , de la siembra, de la
entrada de agua, del reverdecer de la llanura y de las vaquerías, es también el
mes de los espantos del llano, especialmente en los estados Cojedes, Portuguesa
y Barinas, donde la venida de las lluvias, trae consigo las historias sobre
seres sobrenaturales, contados de generación en generación.
En Cojedes la entrada de las lluvias causa un efecto diferente al resto del país, aquí se oye tronar “El Tiramuto”, “El Cerro El Baúl”, “Cerro Azul” en Las Tucuraguas y “Las Galeras del Pao” por ser parte de los llanos altos venezolanos. Mientras el cielo se oscurece anunciando el aguacero que hará rebrotar “el terrón”, abajo nace la esperanza campesina y los temores cruzan los caminos por la incertidumbre del apoyo gubernamental, quedando la esperanza “como el aruco” con su canto lamentao a la orilla de la laguna. Solitaria la espera de la semilla, del abono y de la maquinaria que le de garantía de triunfo a la anhelada cosecha y con el temor en espera de los ruidos escalofriantes de altos costos y paupérrimos precios de sus valiosos productos, obtenidos con el sudor de sus genitales. En Mayo, los campesinos cruzan los caminos del llano con el escapulario de
En resumen, Mayo en todo el país es el mes de las
flores, de la Santa Cruz
y de la Santísima
Virgen , pero en Cojedes deseamos sea diferente en beneficio
del campesino, que tenga visos de magia, de temor y de visiones espectrales defensoras
de sus senderos y de sus habitantes. El llanero cojedeño es muy resabiado,
creyente y supersticioso, pero “con un
corazón más ancho que la sabana”, que
no masca pa´ caerse a palos con cualquiera, sobretodo con quien llegue a
meterle embustes y cuentos de camino… “Miren
como está el gobierno, apuraiiiito, por que ya vienen las parlamentarias…” . El
Campesino puede ser negro, pero no bolsa”. Necesita Semillas, Abonos, Agroquímicos, Alimentos concentrados, Maquinaria,
Créditos y oportuna Asistencia Técnica…”!
Cuídense del Silbón, La Sayona ,
El Carretón y hasta de La Bola
de Fuego. Cumplan sus promesas electorales!”. Hasta la Próxima.
Autor: Larris Eduardo Silva Lara. C.I.: V-5.744.398.
Lcdo. (Esp). Educación
Técnica. Ing. Agrónomo. Tasador Profesional. Consultor Ambiental