Translate

jueves, 15 de agosto de 2013

LIDERAZGO PARA UN GOBIERNO SERIO EN COJEDES

Defendamos a Cojedes
COJEDES EXIGE LIDERAZGO PARA UN GOBIERNO SERIO
Apreciados lectores “Defensores de la formalidad”, mis  sinceras palabras de agradecimiento por esas expresiones solidarias para con esta columna,  que me impulsa a seguir creando opinión pública sobre aspectos que nos afectan como sociedad civil. Exigiendo autoridades con funciones públicas sujetas  a los requerimientos de la población y no a sus apetencias personales “de hacer dinero mal habido” con abuso de poder. Partiendo de ese principio, es fácil suponer que todos (sin reparos ideológicos), queremos el bienestar sostenido de Cojedes, apuntando a que las entrantes autoridades del gobierno regional y a los que serán electos en los venideros comicios municipales asuman la responsabilidad formal de liderizar el desafío de hacer un Gobierno serio, que se encargue de Planificar el Desarrollo Económico de esta vasta tierra, respetando “al pelo” los principios básicos de la descentralización administrativa, como condición indefectible para impulsar tan anhelado progreso de la entidad como un todo. Esto se traduce tácitamente en un deseo colectivo, que reclama por demás, un cambio de enfoque, para una moderna gerencia y eficiente gestión pública emprendida por un gobierno serio y no por “un adefesio improvisado” como sucede actualmente.
Es preciso afirmar que el desarrollo de Cojedes dependerá de los recursos y posibilidades naturales que el gobierno ponga en rendimiento y  la población coloque a su servicio. En la región se ha “mangüereao mucho” perdiendo  tiempo con un “populismo estéril y una gerencia fantasma”. Hoy en día se hace vital “planificar el progreso”,  respetando la autonomía territorial para exaltar las potencialidades locales. No obstante, Cojedes requiere de “líderes cuatriboliaos” con arraigo popular, que propicien  un Nuevo Enfoque de Desarrollo, partiendo de una gerencia formal, ajustada a un marco jurídico moderno y la reformulación de una verdadera planificación estratégica que exhiba “a pepa de ojo” las obras y acciones de evidente prosperidad.  El desarrollo de Cojedes ¡brilla!...por su ausencia”, realidad lamentable e indicativa del rotundo fracaso de los pasados esquemas.
Desde hace tiempo, Cojedes revela profundas diferencias locales, un ejemplo lo representa la ubicación del 80% de la población en 20% del territorio (San Carlos, Tinaco y Tinaquillo), el resto del suelo cojedeño está abandonado, por lo cual es necesario profundizar la  Sub-regionalización, que según las potencialidades locales y la vocación de la población dará paso a la consolidación de los Polos de Desarrollo, ya que a cada municipio le corresponde un tipo de economía propia, que a través de la diagnosis situacional, la planificación estratégica, la ejecución técnica, el control fiscal y la evaluación social introducirá significativas mejoras a corto, mediano y largo plazo a la población, en especial, a su sistema de vida. Se requiere liderazgo, para la integración municipal y parroquial, en exigencia de un gobierno serio para la formulación de efectivas políticas públicas y eficaces planes de desarrollo económico
         En conclusión, el desarrollo integral de Cojedes exige el reto de  aplicar una gestión pública eficiente, liderizada por valientes cojedeños “de pura cepa”, quienes lleven a cabo leyes y planes de desarrollo con uso sustentable de los recursos naturales.    En  armónica relación de dependencia de los tres sectores técnicos de la economía, con una participación equilibrada de la población activa y fundamentada en las potencialidades locales. “Un gobierno serio” debe buscar, en principio, el Desarrollo Social (mejorar la salud, vivienda, educación, trabajo, entre otras). En fin, se debe ir al Desarrollo Integral de Cojedes, lo cual implica el crecimiento tanto de las ciudades como de otros centros poblados, a la par del desarrollo Agrícola, Industrial y Comercial. Sin embargo, la creación de actividades productivas y el crecimiento de los caseríos no son un fin en sí misma, el fin verdadero es elevar el bienestar de la población, mediante la organización, programación, desarrollo y funcionamiento de los servicios públicos necesarios para la supervivencia urbana y rural, elevando el nivel de la calidad de vida de la gente, ofreciéndoles iguales oportunidades para cubrir sus necesidades básicas, así  como, iguales niveles de ingreso para “comer tres veces al día”. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario