LAS HALLACAS EN VENEZUELA... "CUESTAN 3 BOLAS"

[Las Noticias de Cojedes: Sáb. 13/12/2014]

Defendamos a Cojedes

HACER HALLACAS… ¡”Hoy día exige 3 bolas”!

Saludos amigos(as) lectores “Defensores de las Multisápidas”, aspiro y espero asuman una actitud reflexiva  [viendo a su alrededor], [recordando navidades pasadas], pero sobre todo [pensando a futuro], colocando “por delante” a la familia [en especial a los chamitos], ya que esta situación progresivamente precaria, en la que sobreviene hoy la Economía del País, no puede continuar, con los culpables enquistados en el poder público, quienes “salen de cara dura –como Pilato- lavándose las manos, echándole el muerto a otros”… inculpando a “titirimundi” de sus propias torpezas que “torturan los estómagos de los dueños de la pobreza en Venezuela”. Esa misma situación “de guerra”, no económica, sino de hambre, solicita de cada ciudadano un cambio de conducta [dejar de ser tonto útil, sumiso, iluso y menos conformista], la gente debe “Avisparse – ponerse las pilas -”, para hacerse sentir ante “los dueños del poder” - “agarrándolos por la pechera”- en acérrimo reclamo a esa falta de respeto a sus derechos y beneficios constitucionales que como personas de trabajo y padres de familia les corresponde.

En años anteriores [como generador de opinión pública], “pa´estas fechas”, siempre pedía a los lectores paciencia,  recato y esperanzas ante la situación “agudizante” año tras año. Sin embargo, ahora con este desbarajuste generalizado, cabe el llamado a  “darle un parao al bochinche, al engaño y a la irresponsabilidad de quienes gobiernan”… Recordemos el refrán: “La culpa no es del ciego, sino de quien le da el garrote”, el pueblo tiene 14 años “llevado trancazos a mansalva”,  la colectividad nacional está vapuleada  corporal, psicológica y espiritualmente… ¡”sin que nadie se apiade del pobre y le arrebate el palo al déspota mandón”!, hay que de decir como Perucho Conde: “Ni que pecho fuera de hierro y los lomos de Algarrobo, no jile”, o acomodar otro dicho popular… “No hay maleficio que dure 15 años ni pueblo que lo resista”. Por los vientos que soplan, el 2015 será peor… “El pueblo está sufriendo comiéndose las verdes y ahora  el gobierno pretende que se engulla las conchas”, mientras ellos [los dueños del poder] siguen “gozando un bolón comiéndose las maduritas” tres veces al día.

En diciembre se concentraba toda la alegría de una familia, atendiendo y satisfaciendo todas las ilusiones de sus miembros. Los muchachos esperan con ansias “los estrenos”, “los regalos”, “los juguetes”, “los adornos del pesebre o del arbolito” y “el baile de enamorados”. Mientras los viejos anhelan “mejorar el rancho”, “limpiar y pintar”, “colocar las luces” y sobre todo “hacer el abasto” para las hallacas y la cena navideña , sin olvidarse de “las cajuelas de pilsen”, “refrescos”, la tradicional “guarapita” y  “el sancocho saca-ratón”. Hoy día, diciembre se ha vuelto el mes del dolor de cabeza para la familia: No hay cemento, cabillas ni pintura; los víveres no se consiguen, hay que hacer colas o “bajarse de la mula”; la ropa, zapatos, juguetes, adornos y alimentos “están por las nubes”… el sueldo no alcanzan para llevar aquella alegría que exige la fecha y la gente hará las hallacas “de vainitas”.

Es una  verdad indiscutible, hoy día para hacer las hallacas, hay que “echarle un camión…”.  Se los digo “con los pelos del Tobeco en la mano”, ya que este año tomé la decisión de seguir la tradición de mis viejos de elaborar [no 500 como ellos], pero por lo menos un centenar de las “multisápidas”. Por lo que, sabiendo “las bolas” que va a costar, comenzamos los preparativos tres semanas antes, comisionando a la familia en el aporte de “una bola de tiempo”, para conseguir precios, hacer las colas y comprar las cosas, lo cual amerita el aporte de “una bola de billete” [invertida en aliños, condimentos, carnes, masa, adornos, envoltura y enseres] sin meter la plata para los aperitivos de “los hacedores”. Para ese día se necesita el aporte “una bola de trabajo” que completaría el trío de bolas para hacer las hallacas.  El año próximo “si nos apendejamos, comeremos bollos de pura masa”… ¡si conseguimos la harina!.

En resumen, nuestros viejos “quedaban chiclán” por la bola que costaba hacer hallacas navideñas, ahora “quedamos castrados y debiendo una bola… de real”, ¡ ya no cuestan una sino tres bolas!. En fin, para elaborar las hallacas  este año hay que asociarse con los amigos que puedan aportar  las “dos bolas” [la de tiempo y la de trabajo], en procura de no quedar debiendo la otra… “la de billete”. ¡Menos mal tengo varios hermanos varones para la sociedad de este año!. En fin, a pesar de la crisis en la cual estamos metidos por culpa de los “invidentes de la política” los invito a quitarles sutilmente “el garrote”, para recobrar aquella alegría que tuvimos en navidades de antaño. ¡Les deseo buen provecho, y que gocen una y parte de la otra  disfrutando en familia!.

LARRIS EDUARDO SILVA LARA. 

[Ingeniero Agrón. Lcdo. (Esp.) Educación Técnica. Tasador Profesional. Consultor Ambiental]

E-mail: larris_silva@hormail.com. Twitter: @larris_silva.