Translate

viernes, 19 de septiembre de 2014

INGENIEROS DE COJEDES... !RECUPEREMOS LA PERSONALIDAD GREMIAL!

Defendamos a Cojedes. [Las Noticias de Cojedes. Sáb. 20/09/2014]
 INGENIEROS: “…Primero la personalidad del CIECO”
Saludos cordiales, amigos lectores, colegas y coterráneos, todos en general “Defensores de la cofradía gremial”, vinculante a la actitud personal, familiar y social de quienes enaltecen el Bien Común como filosofía de vida, para “ganar afectos y sumar voluntades”, estrechando sinceros nexos de hermandad y armonía en el entorno que afecta el desenvolvimiento individual de cada quien. He allí, la relevancia que ocupa entonces “la idiosincrasia de la Junta Directiva que se erija para conducir al gremio profesional que los congrega. No obstante, la historia gremial del área ingenieril indica que, más aún, ha prevalecido  con mayor preeminencia “la personalidad unificada de sus agremiados”  en querer forjarse buena reputación, con elevado prestigio colectivo ante la sociedad venezolana.
Ese  patrón de sentimientos, emociones y pensamientos ligados al comportamiento ejemplar del gremio de ingenieros, arquitectos y afines - que yo llamo "personalidad gremial"- [en 153 años de vida], se ha puesto a prueba al paso del tiempo, cuyas circunstancias le han exigido “mantener su elevado espíritu luchador”, respondiendo en forma airosa como “casta profesional combativa fiel heredera del Gral. Sucre”, al vencer sus limitaciones y resolver sus contrariedades.  Es decir, los pensamientos, sentimientos, actitudes, hábitos y las conductas del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV), se han unificado  a lo largo del tiempo frente a distintas adversidades, distinguiéndolo entre las demás asociaciones profesionales del país… “cual grupo familiar que atendiendo las prioridades crecientes  de sus integrantes, cada día más numerosos, unifica su cabal comportamiento en ganancia plena del bien común”.
Desde aquel momento [1831], cuando nace en el país la enseñanza formal de la ingeniería en la  Academia de Matemáticas en Caracas, alentada por Juan Manuel Cagigal comienza la escalada de limitaciones del “gremio bravío” por emerger. Allí, 1935-37, se titulan 7 agrimensores y 4 ingenieros, aunque esta Academia funcionó hasta 1872, sólo 97 titulados, en 17 promociones egresaron. No obstante, en 1861, ya había tomado “Personalidad propia” el C.I.V., dependiente del Ministerio de Guerra, pero pronto  pasa a ser integrado por más civiles que castrenses, en 1881 se da el fin del status militar y pasó a ser subordinado al Ministerio de Instrucción Pública.
A finales del siglo 19, sigue creciendo el gremio, otros 137 nuevos ingenieros civiles son favorecidos por el impulso modernizador del “guzmanismo”. El CIV no solo creció en cantidad, sino que aumentó rápidamente su prestigio socio-laboral y rol asesor ante la función pública. Sin embargo, sufrió los rigores de la dictadura “gomecista”, en 1935 contaba con solo 384 miembros; pasada otra dictadura la “perejimenista” [1960] alcanzó los 3.906 miembros. Tenía 2 años en vigencia la Ley de Ejercicio profesional creada en 1958, pese a las persecuciones, clausuras y limitaciones el gremio siguió avanzando, continúa la diseminación de las carreras y nacen los Centros de Ingenieros en todo el país.
En Cojedes, durante los años 60, existían pocos ingenieros para fundar una sede regional. Hasta que, a finales de esa década, se completa el cupo de 10 miembros, exigido por Caracas, iniciando sus funciones el CIECO, cuyo primer presidente fue el Ing. Escobar, que junto con una selecta Directiva dio inicio (1970) a la actividad gremial, con severas restricciones materiales, financieras y de espacio físico. Sin embargo, contaba con una base gremial con “personalidad ejecutante”, entusiasta y dispuesta a lograr “la fundación” de esta importante filiar.
El CIECO siguió en aumento, durante los 80, y con su número crecían, aún más, las expectativas colectivas. Paralelamente  mejoraba el trabajo administrativo y los aportes de los agremiados. En esta década, los egresados de Unellez comenzaron a engrosar, aún más, sus filas. La identidad regional de los nuevos inscritos, fortalecía la “personalidad organizativa” y  con sentido de pertenencia ejercía presión para extender los beneficios a los afiliados. Entre 1990 y el 2000, la base gremial presionó para ampliar los espacios y, en definitiva, luchar por un terreno e instalaciones propias, en afán de adquirir una “personalidad independiente” al consolidar los servicios, las funciones administrativas, los ambientes sociales y actividades deportivas.
Hasta el inicio del nuevo milenio, el CIECO había pasado de 10 a 1000 afiliados, pero también había mejorado en 1000% su “personalidad de independencia funcional”, había salido de una pequeña oficina prestada -en un organismo público-, pasado por una “modesta casita en alquiler” hasta obtener una moderna edificación con amplios terrenos y ambientes propios, donde desde entonces funciona. Sin embargo, hoy con más de 10 años estancado y más de 1.400 miembros, ha permitido la injerencia del “patógeno partidista” que le ha causado mella de aquella “personalidad entusiasta, independiente, trabajadora, organizativa y funcional” que le permitió atender el crecimiento de su familia gremial.
En fin, el CIECO a partir del 2014 debe recuperar su “personalidad trascendental”, renovando su fortaleza directiva, aprovechando sus oportunidades y unificando la fuerza de la base gremial para alcanzar el bien común... !FALTAN 14 DÍAS PARA VOTAR...!, Yo soy 100% Gremialista  ¿y tú?.
Autor. Larris Eduardo Silva Lara
[Ing. Agrónomo. Lido. (Esp.) Educación Técnica. Tasador. Consultor Ambiental].

E-mail: larris_silva@hormail.com. Twitter: @larris_silva. Blog: http://larrissilva.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario