Defendamos a Cojedes. [Las Noticias de Cojedes. Sáb.
20/09/2014]
INGENIEROS: “…Primero la
personalidad del CIECO”
Saludos cordiales,
amigos lectores, colegas y coterráneos, todos en general “Defensores de la cofradía gremial”, vinculante a la actitud personal, familiar y social de quienes
enaltecen el Bien Común como
filosofía de vida, para “ganar afectos y sumar voluntades”, estrechando sinceros nexos de hermandad
y armonía en el entorno que afecta el desenvolvimiento individual de cada
quien. He allí, la relevancia que ocupa entonces “la idiosincrasia de la Junta Directiva ” que se erija para conducir al
gremio profesional que los congrega. No obstante, la historia gremial del área
ingenieril indica que, más aún, ha prevalecido con mayor preeminencia “la personalidad unificada de sus agremiados” en querer forjarse buena reputación, con
elevado prestigio colectivo ante la sociedad venezolana.
Ese patrón de sentimientos, emociones y pensamientos ligados al comportamiento
ejemplar del gremio de ingenieros, arquitectos y afines - que yo llamo "personalidad gremial"- [en 153 años de vida], se
ha puesto a prueba al paso del tiempo, cuyas circunstancias le han exigido “mantener su elevado espíritu luchador”, respondiendo
en forma airosa como “casta profesional
combativa fiel heredera del Gral. Sucre”, al vencer sus limitaciones y
resolver sus contrariedades. Es decir,
los pensamientos, sentimientos, actitudes, hábitos y las conductas
del Colegio de Ingenieros de Venezuela
(CIV), se han unificado a lo largo
del tiempo frente a distintas adversidades, distinguiéndolo entre las demás
asociaciones profesionales del país… “cual
grupo familiar que atendiendo las prioridades crecientes de sus integrantes, cada día más numerosos, unifica
su cabal comportamiento en ganancia plena del bien común”.
Desde aquel momento [1831],
cuando nace en el país la enseñanza formal de la ingeniería en la Academia de Matemáticas en Caracas, alentada por
Juan Manuel Cagigal comienza la
escalada de limitaciones del “gremio bravío”
por emerger. Allí, 1935-37, se titulan 7 agrimensores y 4 ingenieros, aunque
esta Academia funcionó hasta 1872, sólo 97 titulados, en 17 promociones egresaron.
No obstante, en 1861, ya había tomado “Personalidad
propia” el C.I.V., dependiente del Ministerio
de Guerra, pero pronto pasa a ser
integrado por más civiles que castrenses, en 1881 se da el fin del status
militar y pasó a ser subordinado al Ministerio
de Instrucción Pública.
A finales del siglo 19, sigue
creciendo el gremio, otros 137 nuevos ingenieros civiles son favorecidos por el
impulso modernizador del “guzmanismo”.
El CIV no solo creció en cantidad, sino que aumentó rápidamente su prestigio
socio-laboral y rol asesor ante la función pública. Sin embargo, sufrió los
rigores de la dictadura “gomecista”, en 1935 contaba con solo 384 miembros; pasada
otra dictadura la “perejimenista” [1960]
alcanzó los 3.906 miembros. Tenía 2 años en vigencia la Ley de Ejercicio profesional
creada en 1958, pese a las persecuciones, clausuras y limitaciones el gremio
siguió avanzando, continúa la diseminación de las carreras y nacen los Centros
de Ingenieros en todo el país.
En Cojedes, durante los años
60, existían pocos ingenieros para fundar una sede regional. Hasta que, a
finales de esa década, se completa el cupo de 10 miembros, exigido por Caracas,
iniciando sus funciones el CIECO, cuyo primer presidente fue el Ing. Escobar, que junto con una selecta Directiva dio inicio (1970)
a la actividad gremial, con severas restricciones materiales, financieras y de
espacio físico. Sin embargo, contaba con una base gremial con “personalidad ejecutante”, entusiasta y
dispuesta a lograr “la fundación” de
esta importante filiar.
El CIECO siguió en aumento, durante los
80, y con su número crecían, aún más, las expectativas colectivas. Paralelamente mejoraba el trabajo administrativo y los
aportes de los agremiados. En esta década, los egresados de Unellez comenzaron
a engrosar, aún más, sus filas. La identidad regional de los nuevos inscritos, fortalecía
la “personalidad organizativa” y con sentido de pertenencia ejercía presión
para extender los beneficios a los afiliados. Entre 1990 y el 2000, la base
gremial presionó para ampliar los espacios y, en definitiva, luchar por un
terreno e instalaciones propias, en afán de adquirir una “personalidad independiente” al consolidar los servicios, las
funciones administrativas, los ambientes sociales y actividades deportivas.
Hasta el inicio del nuevo
milenio, el CIECO había pasado de 10 a 1000 afiliados, pero
también había mejorado en 1000% su “personalidad
de independencia funcional”, había salido de una pequeña oficina prestada -en un organismo público-, pasado por una “modesta casita en alquiler” hasta
obtener una moderna edificación con amplios terrenos y ambientes propios, donde
desde entonces funciona. Sin embargo, hoy con más de 10 años estancado y más de 1.400 miembros, ha permitido
la injerencia del “patógeno partidista”
que le ha causado mella de aquella “personalidad
entusiasta, independiente, trabajadora, organizativa y funcional” que le
permitió atender el crecimiento de su familia gremial.
En fin, el CIECO a partir del 2014 debe
recuperar su “personalidad trascendental”,
renovando su fortaleza directiva, aprovechando sus oportunidades y unificando
la fuerza de la base gremial para alcanzar el bien común... !FALTAN 14 DÍAS PARA VOTAR...!, Yo soy 100% Gremialista ¿y tú?.
Autor. Larris
Eduardo Silva Lara
[Ing. Agrónomo. Lido. (Esp.) Educación Técnica. Tasador. Consultor Ambiental].
[Ing. Agrónomo. Lido. (Esp.) Educación Técnica. Tasador. Consultor Ambiental].
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